miércoles, 5 de septiembre de 2012

Yo el Mar... Mi luna


Yo el mar... Mi luna

"Dios creó el universo en 7 días"... O al menos así me contó Mar, así me dijo él que empezaba su historia...

"En uno de esos días me creó a mí, me dio aliento y vida; forma sin forma, capaz de acoplarse a cualquier situación y llenar cualquier espacio.

Es a mí a quién llamó Agua, después me dieron el nombre de Océano, me llamaron lago y río... Pero al final, mi nombre quedó en Mar, el poderoso cuya brisa acaricia pieles, el monstruo que abraza y besa, aquella inmensidad de pequeños detalles... Soy Mar, hermano de mi Tierra, obediente a mi Sol y almirante a... mi Luna."

En esos 7 días, Dios creó al universo sin darle forma... 

"Nos unió a todos como familia en la que Sol, en su brillo y calor, nos cuidó a los demás, nos ordenó y cuidó. Tan sólo respondía  a Tiempo y espacio, quién nos coordinaban en lugar y momento... Pero, a veces yo frustraba sus esfuerzos por que me quedara en un sólo lugar, manteniéndome quieto y sereno, preparándome para los días de creación al porvenir...

Un ciclo fue organizado por Tiempo y Sol nos preparó, fue cuando la vi a su lado... Mi Luna de perlas, lumbrera creciente de belleza y amor...

Las órdenes fueron dadas...
Sol gritó los deberes de cada quién, diciendo así:  "Tierra! Cubrirás toda la lava de forma esférica y al unirse crearán la gravedad en su interior, Mar, untarás tu cuerpo sobre tu hermana y así llenarás grietas y valles, dejando sólo lo que esté sobre de ti, Cielo y Aire... A su vez rodearán a éstos y darán el clima..."

Así mencionó a todos hasta llegar a Luna... "...Luna, acariciarás los cielos a mi lado para observar las creaciones y que todos los detalles estén en orden..."

No pude evitar sentir celos ante el egoísmo de Sol, o al menos lo que yo juzgué como egoísmo.

Pensé en Luna durante la organización de Tiempo y no pude evitar observarle cada vez que pasaba... Esto notó ella y observaba de regreso. Nuestras miradas se encontraban seguido hasta que un día, sin contención y en el cuál todos estaban dispersos en Espacio haciendo planes, salpiqué a Luna, la mojé y ante su permiso, la envolví... Sentí sus montañas y valles, recorrí hasta la grieta más pequeña e inundé toda su superficie, nunca hablamos, no lo necesitábamos con esta expresión de creación y gusto... 

Su cuerpo entonces reflejó luz y sentí el calor... Sol se acercaba fúricamente a separar este acto y con cierta facilidad lo logró. Gritó y el espacio retumbó, incluso Tiempo se detuvo a escuchar y todos los demás buscaron refugio en la creación de esferas alrededor de Sol... Sólo yo permanecí quieto.

Entonces comandó que cubriera a Tierra y me uniera a ella, Espacio me obligó a cumplir las órdenes y al dejarme a mí, Cielo y Aire fueron ordenados a encerrarme para siempre, nunca pudiendo levantarme...

Después... Volteó con mi amor, y le castigó diciendo "Tu serás condenada a rodear este planeta bajo mi vista y jamás podrás ver a Mar de nuevo, pues donde tu estés viendo, la oscuridad cubrirá y mi luz no llegará a iluminar tu vista..."

Así dijo y así se hizo, pues Dios le había otorgado la voluntad a Sol...

A esto fuimos condenados... Yo Mar... Tu mi Luna, a quién yo veo todas las noches, a quién busco acercarme cada vez que Sol no ve...

Así terminó la creación del universo y comenzó la creación de la vida..."

Así es como Mar está eternamente enamorado y por ello intenta todas las noches subir su marea, lo más cerca que puede para alcanzar a su amor imposible... O al menos, eso me contó Mar a mi...

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