jueves, 30 de agosto de 2012

Sólo un loco más






"En ningún momento se te ocurra darle la espalda. No le faltes al respeto, habla pausadamente, míralo a los ojos y..." Blabla bla bla....

- Sólo es un loco más, ¿a quién le interesa todas estas instrucciones de todos modos eh? Gente paranoica.-

Expresaba enfurecido el Doctor Martin Keller mientras caminaba acompañado de dos guardias del hospital hacia el área de "terapias" de máxima seguridad, el cual expreso entre comillas porque parecía más una sección de interrogatorios de Alcatraz.

Los pasillos blancos llevaban a una sala que parecía "kindergarten", las señoras jugaban como niñas pequeñas a "las traes", saltaban y cepillaban su cabello a lo largo de la sala de recreaciones. Los "intelectuales" por otro lado, jugaban ajedrez en una guerra de movimientos inexistentes mientras que a un lado de ellos las damas inglesas se convertían en naves espaciales llevadas por viajes interestelares a toda velocidad hasta la boca de los jugadores. Otros más observaban las ventanas jurando y perjurando que ese año, en época de Navidad, verían a Santa Claus... o en el caso de Kurt, al líder del tercer Reich.

Los grandes negros, acompañantes del Dr. se adelantaron y abrieron los cerrojos de la Muralla que llamaban "puerta" que llevaba hacia los pasillos de los... no tan civilizados pacientes. Presionaron al mismo tiempo 2 botones, introdujeron una llave y perfectamente coordinados la giraron, entonces el enorme armatoste comenzó a abrirse frente a los 3 hombres.

- Otro pasillo blanco... ¿No es maravilloso muchachos?-

Dijo sarcásticamente Keller. 

El "doc" y sus seguidores cruzaron el umbral para encontrarse con otra puerta inmensa frente a ellos, al menos esta si parecía puerta. Siguieron el mismo sistema que la pasada y nuevamente llegaron a un pasillo blanco, con la única diferencia de que éste tenía puertas de acero reforzado cada 3 metros y no había una sola ventana.

- 3... 3... 3G, ésta es. ¿Caballeros? Ábranla si son tan amables.-

Tras esto ambos colocaron sus llaves y las giraron al mismo tiempo. La puerta abrió y frente a ellos apareció un hombre delgado, de edad avanzada y gran porte. Se encontraba pintando.

Levantó la mirada para encontrarse con la del Dr. y se observaron mutuamente por unos segundos, como viejos amigos que se reencuentran después de décadas. Después de esto el paciente rompió el silencio con acento británico.

- Buenas tardes Doctor Keller. Es una placentera sorpresa el que venga a platicar conmigo el día de hoy. Me sentía un poco... Solitario. Supongo que es por eso que llaman así a este pasillo ¿no?... So-li-ta-rio.

El Dr. miró a los hombres detrás de él y con un ademán ellos entendieron lo que el Dr. pedía. 

Uno de los guardias, llamado Louis, se acercó al paciente y lo saludó respetuosamente con una reverencia, levantó la mirada y le dijo con voz suave y educada.

- Señor Gallahan, ¿podría colocarle sus esposas por favor?-

A esto el paciente respondió afirmativamente y los hombres prosiguieron a inmovilizarlo de manera gentil, sin imponer fuerza o agresividad.

- Gracias Louis, Clarence... Creo que eso es todo lo que necesita el doctor de ambos. Pueden retirarse, yo cuidaré bien de su jefe.-

Ambos asintieron y prosiguieron a retirarse.

- Bueno...- Dijo el Doctor. - Creo que podemos comenzar ahora. ¿Cómo se siente Gallahan? Sus sueños continúan siendo los mismos?-

- "Doctor Gallahan" por favor Doctor, ambos somos de la misma alcurnia y si... Me encuentro bien, gracias por preguntar. Al menos me encuentro bien de salud física y respecto a mi sueño... Es concurrente. ¿Usted a dormido bien?-

- Si, duermo como piedra. Bueno, cuénteme otra vez, ¿en qué consiste su sueño?-

- Es la tercera vez que me pregunta eso Dr... Me hace sentir que no me presta atención...-

-¡Claro que le pongo atención Ga... Doctor Gallahan! Sólo es una pequeña prueba de memoria, ver que no hay ningún daño cerebral.

- ¡Oh! Ya veo, en ese caso permítame contarle... Todo empieza en este mismo hospital, yo trabajaba aquí, ¿recuerda usted?... Claro que recuerda; caminaba yo acompañado de Clarence y Louis, pasábamos el "Kinder" y seguimos hasta llegar a esta misma celda... Ahí, al abrirla nos encontrábamos con usted y platicábamos un rato. Diversos temas, todos intelectuales y entretenidos... Después de eso se abre la puerta, usted sale del cuarto y yo me quedo. Cierran la puerta y en la oscuridad comienzo a llorar por mis hijas... Entonces despierto. ¿No le parece interesante?-

- Claro que lo es...-

Dijo el Dr. Keller mientras hacía pequeñas notas en su cuadernillo sin ver a Gallahan.

- Doctor Keller, si no es mucho pedir, míreme a los ojos cuando le hablo y cuando usted me habla, ya sabe cómo me gusta la educación y no quisiera tener que repetirlo.-

Keller levantó la mirada y en tono petulante le respondió.

- Lo tendré en cuenta...-

- Eso espero Doctor. Por cierto, dígame, cómo está sobrellevando la muerte de su hija... Tengo entendido que hoy es el primer aniversario de su muerte ¿cierto?-

Keller levantó la cara consternado y miró a los ojos a Gallahan... Después de unos segundos se quitó los lentes, guardó su pluma y dijo con voz temblorosa.

- Usted lleva más de 4 años aquí. ¿Cómo se enteró de eso?-

- No es mi intención importunarlo Doctor, sólo estoy preocupado por el bienestar emocional de un colega psiquiatra...-

Gallahan sonrió un poco y agudó su mirada. Keller entonces tragó saliva nerviosamente y tras unos segundos se reincorporó mental y físicamente, convenciéndose de que el hombre frente a él sólo jugaba con su mente.

- Me encuentro dolido Gallahan, la pérdida de una hija es terrible y no es natural. Gracias por preguntar... Ahora regresando con usted. Veo que ha solicitado una transferencia al "kindergarten", como usted le llama. Dígame, pensando en las 76 niñas que secuestró, torturó y desangró vivas para después tirarlas en una zanja con escarabajos carnívoros... ¿Por qué habría yo de permitirle ser transferido a la sección de mínima seguridad? 
Tampoco podemos olvidar la enfermera que sofocó en este mismo cuarto y el doctor pasado a mí, el cuál terminó con un bolígrafo atravesado de un lado de su boca y su lengua... Creo que tengo que declinar su petición.-

Keller bajó la mirada y medio segundo después notó que Gallahan no traía puestas sus esposas, levantó rápidamente la cara para encontrarse las manos de Gallahan tomándolo por las orejas.

- Doctor... No grite por favor, no tengo la intención de lastimarlo... Sólo quisiera recordarle por última vez que me hable educadamente.-

Soltó sus orejas y regresó a su asiento sonriendo... Una sonrisa macabra sin mostrar sus dientes, únicamente una expresión de labios.

Keller estaba congelado del miedo, no tenía idea de qué hacer o cómo hacerlo, estaba a solas con un sociópata libre en un cuarto de máxima seguridad de 4x3 m y... Se fundieron los focos.

- Gallahan... ¿Dónde está?...-

- Sentado frente a usted Doctor, fue muy oportuna la falla de luz en estos momentos en los que, le recuerdo, no estoy amarrado... ¿No cree Doctor?-

- Sinceramente no creo que sea "oportuno" Gallahan... Sinceramente estoy asustado-

- No debería estarlo Doctor, no me ha faltado al respeto... Pero ya que nos encontramos en esta situación, quisiera platicar con usted respecto a su hija...-

- ¿Qué quiere saber de ella? ¿Por qué?-

- Porque también soy tanatólogo y creo que podría ser de ayuda Doctor, al fin y al cabo somos colegas... ¿Cómo murió?-

- La atropellaron...-

- ¿En dónde Doctor?... ¿Qué automóvil la atropelló?-

- No recuerdo... Gallahan, no quiero hablar de est...-

- Pero yo si quiero Doctor... Yo leí que había muerto de otro modo, ¿seguro que fue así?-

- Era mi hija... ¡Claro que sé cómo murió!-

- No "era" Doctor, ES su hija, usted siempre la lleva consigo, ¿no? De hecho porque ella está con usted es que usted está conmigo en este pequeño cuarto.-

- ¿De qué...? No sé Gallahan, estoy... No estoy... Sarah...-

Keller quebró en llanto y puso sus manos en su rostro. Sintió metal en sus muñecas...

- ¿Gallahan? ¿Por qué traigo puestas sus esposas?...-

- Porque no son mis esposas Doctor... Ahora, volvamos a preguntar ¿cómo murió su hija Keller?-

- Fue... Asesinada.-

- Cuénteme cómo...-

- El asesino la engañó, se la llevó por un helado y después a su casa... Ella no se quiso comer sus verduras...-

- Malcriada... ¿Cierto Doctor?-

- Si, debía comerlas y al asesino no le gustaban las malcriadas... Se la llevó al sótano...-

- ¿Y?-

- Y...-

- Doc... ¡¿CÓMO MURIÓ?!-

- ¡¡¡LE CORTÉ EL CUERPO MIL VECES Y DESPUÉS LA COLGUÉ DE CABEZA, DEGOLLÉ Y DRENÉ SU SANGRE!!!-

Hubo silencio, las luces se prendieron... Keller estaba sentado frente a la puerta, se abrió y entraron Clarence y Louis.

- Señor Keller, ¿puedo asegurar sus esposas?-

- Por supuesto Clarence. Eres bienvenido a hacerlo.-

Mientras Clarence aseguraba las ataduras de Keller, se adentró al cuarto el Dr. Gallahan...

- Buenas tardes Keller, veo que estuvo pintando hoy.-

- Si Doc... Gracias por notarlo...-

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