
La realidad es sencilla y vengativa, tú dejaste un tesoro atrás, un tesoro que no te merecías.
Recuerdo tus besos, tus ojos, los sueños e ilusiones abandonados en el aire, tatuados con mi sangre. Has dejado atrás este tesoro para recojer una basura, no has visto la realidad y te has negado la felicidad. Aquella basura que has encontrado, podrá ser que te tenga todos los días, que pueda tocarte y olerte, pero ella nunca podrá llenar aquello que dejé, nunca podrá ser lo que yo fui, no completará tu presente como yo lo hice con tu pasado. Un pasado que te marcó, que te condenó, es un pasado que sigues y un pasado que amas.
Te has quedado incompleto, pero te doy la llave, si eso es lo que quieres te doy la solución, quédate con tu ilusa, si ella quiere. Pero vamos, te voy a proponer un trato, no le vayas a mentir, cuéntale tu pequeño secreto, aquél que has escondido, el secreto de un desaprovechado. Muéstrale el fuego que amas, fuego que nadie más tiene, llamas que sólo tu enciendes. Tu vas a continuar con tu escudo de mentiras, besándola, minténdole y diciéndole, diciéndole que la amas.
Sólo tú puedes tomar decisiones, enfrentarte a tu pasado, regresar a tu hogar donde yace la flama inmortal, aquella que no dejas de amar. Aquélla, aquella belleza inmortal de ojos pardo, esa eterna, esa, esa soy Yo...
Relato inspirado en el poema "Ilusa" escrito por Amarande Riojas Orozco
No hay comentarios:
Publicar un comentario