miércoles, 21 de noviembre de 2012

Arte bello... Y bella artista



Esta mujer se llama Lindsey Stirling. La topé por casualidad en youtube hace varios meses y tan sólo tenía vídeos de ella grabándose en casa y luego en EUA... Ahora toca a un lado de Bruno Mars, debo respetar y admirar a esta niña. Les presento este video para que la conozcan, tal vez lleguen a admirarle tanto como yo y apoyen su carrera.

Tengan MUY buen día y pronto tendré más publicaciones.

Ocioso.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Yo el Mar... Mi luna


Yo el mar... Mi luna

"Dios creó el universo en 7 días"... O al menos así me contó Mar, así me dijo él que empezaba su historia...

"En uno de esos días me creó a mí, me dio aliento y vida; forma sin forma, capaz de acoplarse a cualquier situación y llenar cualquier espacio.

Es a mí a quién llamó Agua, después me dieron el nombre de Océano, me llamaron lago y río... Pero al final, mi nombre quedó en Mar, el poderoso cuya brisa acaricia pieles, el monstruo que abraza y besa, aquella inmensidad de pequeños detalles... Soy Mar, hermano de mi Tierra, obediente a mi Sol y almirante a... mi Luna."

En esos 7 días, Dios creó al universo sin darle forma... 

"Nos unió a todos como familia en la que Sol, en su brillo y calor, nos cuidó a los demás, nos ordenó y cuidó. Tan sólo respondía  a Tiempo y espacio, quién nos coordinaban en lugar y momento... Pero, a veces yo frustraba sus esfuerzos por que me quedara en un sólo lugar, manteniéndome quieto y sereno, preparándome para los días de creación al porvenir...

Un ciclo fue organizado por Tiempo y Sol nos preparó, fue cuando la vi a su lado... Mi Luna de perlas, lumbrera creciente de belleza y amor...

Las órdenes fueron dadas...
Sol gritó los deberes de cada quién, diciendo así:  "Tierra! Cubrirás toda la lava de forma esférica y al unirse crearán la gravedad en su interior, Mar, untarás tu cuerpo sobre tu hermana y así llenarás grietas y valles, dejando sólo lo que esté sobre de ti, Cielo y Aire... A su vez rodearán a éstos y darán el clima..."

Así mencionó a todos hasta llegar a Luna... "...Luna, acariciarás los cielos a mi lado para observar las creaciones y que todos los detalles estén en orden..."

No pude evitar sentir celos ante el egoísmo de Sol, o al menos lo que yo juzgué como egoísmo.

Pensé en Luna durante la organización de Tiempo y no pude evitar observarle cada vez que pasaba... Esto notó ella y observaba de regreso. Nuestras miradas se encontraban seguido hasta que un día, sin contención y en el cuál todos estaban dispersos en Espacio haciendo planes, salpiqué a Luna, la mojé y ante su permiso, la envolví... Sentí sus montañas y valles, recorrí hasta la grieta más pequeña e inundé toda su superficie, nunca hablamos, no lo necesitábamos con esta expresión de creación y gusto... 

Su cuerpo entonces reflejó luz y sentí el calor... Sol se acercaba fúricamente a separar este acto y con cierta facilidad lo logró. Gritó y el espacio retumbó, incluso Tiempo se detuvo a escuchar y todos los demás buscaron refugio en la creación de esferas alrededor de Sol... Sólo yo permanecí quieto.

Entonces comandó que cubriera a Tierra y me uniera a ella, Espacio me obligó a cumplir las órdenes y al dejarme a mí, Cielo y Aire fueron ordenados a encerrarme para siempre, nunca pudiendo levantarme...

Después... Volteó con mi amor, y le castigó diciendo "Tu serás condenada a rodear este planeta bajo mi vista y jamás podrás ver a Mar de nuevo, pues donde tu estés viendo, la oscuridad cubrirá y mi luz no llegará a iluminar tu vista..."

Así dijo y así se hizo, pues Dios le había otorgado la voluntad a Sol...

A esto fuimos condenados... Yo Mar... Tu mi Luna, a quién yo veo todas las noches, a quién busco acercarme cada vez que Sol no ve...

Así terminó la creación del universo y comenzó la creación de la vida..."

Así es como Mar está eternamente enamorado y por ello intenta todas las noches subir su marea, lo más cerca que puede para alcanzar a su amor imposible... O al menos, eso me contó Mar a mi...

jueves, 30 de agosto de 2012

Sólo un loco más






"En ningún momento se te ocurra darle la espalda. No le faltes al respeto, habla pausadamente, míralo a los ojos y..." Blabla bla bla....

- Sólo es un loco más, ¿a quién le interesa todas estas instrucciones de todos modos eh? Gente paranoica.-

Expresaba enfurecido el Doctor Martin Keller mientras caminaba acompañado de dos guardias del hospital hacia el área de "terapias" de máxima seguridad, el cual expreso entre comillas porque parecía más una sección de interrogatorios de Alcatraz.

Los pasillos blancos llevaban a una sala que parecía "kindergarten", las señoras jugaban como niñas pequeñas a "las traes", saltaban y cepillaban su cabello a lo largo de la sala de recreaciones. Los "intelectuales" por otro lado, jugaban ajedrez en una guerra de movimientos inexistentes mientras que a un lado de ellos las damas inglesas se convertían en naves espaciales llevadas por viajes interestelares a toda velocidad hasta la boca de los jugadores. Otros más observaban las ventanas jurando y perjurando que ese año, en época de Navidad, verían a Santa Claus... o en el caso de Kurt, al líder del tercer Reich.

Los grandes negros, acompañantes del Dr. se adelantaron y abrieron los cerrojos de la Muralla que llamaban "puerta" que llevaba hacia los pasillos de los... no tan civilizados pacientes. Presionaron al mismo tiempo 2 botones, introdujeron una llave y perfectamente coordinados la giraron, entonces el enorme armatoste comenzó a abrirse frente a los 3 hombres.

- Otro pasillo blanco... ¿No es maravilloso muchachos?-

Dijo sarcásticamente Keller. 

El "doc" y sus seguidores cruzaron el umbral para encontrarse con otra puerta inmensa frente a ellos, al menos esta si parecía puerta. Siguieron el mismo sistema que la pasada y nuevamente llegaron a un pasillo blanco, con la única diferencia de que éste tenía puertas de acero reforzado cada 3 metros y no había una sola ventana.

- 3... 3... 3G, ésta es. ¿Caballeros? Ábranla si son tan amables.-

Tras esto ambos colocaron sus llaves y las giraron al mismo tiempo. La puerta abrió y frente a ellos apareció un hombre delgado, de edad avanzada y gran porte. Se encontraba pintando.

Levantó la mirada para encontrarse con la del Dr. y se observaron mutuamente por unos segundos, como viejos amigos que se reencuentran después de décadas. Después de esto el paciente rompió el silencio con acento británico.

- Buenas tardes Doctor Keller. Es una placentera sorpresa el que venga a platicar conmigo el día de hoy. Me sentía un poco... Solitario. Supongo que es por eso que llaman así a este pasillo ¿no?... So-li-ta-rio.

El Dr. miró a los hombres detrás de él y con un ademán ellos entendieron lo que el Dr. pedía. 

Uno de los guardias, llamado Louis, se acercó al paciente y lo saludó respetuosamente con una reverencia, levantó la mirada y le dijo con voz suave y educada.

- Señor Gallahan, ¿podría colocarle sus esposas por favor?-

A esto el paciente respondió afirmativamente y los hombres prosiguieron a inmovilizarlo de manera gentil, sin imponer fuerza o agresividad.

- Gracias Louis, Clarence... Creo que eso es todo lo que necesita el doctor de ambos. Pueden retirarse, yo cuidaré bien de su jefe.-

Ambos asintieron y prosiguieron a retirarse.

- Bueno...- Dijo el Doctor. - Creo que podemos comenzar ahora. ¿Cómo se siente Gallahan? Sus sueños continúan siendo los mismos?-

- "Doctor Gallahan" por favor Doctor, ambos somos de la misma alcurnia y si... Me encuentro bien, gracias por preguntar. Al menos me encuentro bien de salud física y respecto a mi sueño... Es concurrente. ¿Usted a dormido bien?-

- Si, duermo como piedra. Bueno, cuénteme otra vez, ¿en qué consiste su sueño?-

- Es la tercera vez que me pregunta eso Dr... Me hace sentir que no me presta atención...-

-¡Claro que le pongo atención Ga... Doctor Gallahan! Sólo es una pequeña prueba de memoria, ver que no hay ningún daño cerebral.

- ¡Oh! Ya veo, en ese caso permítame contarle... Todo empieza en este mismo hospital, yo trabajaba aquí, ¿recuerda usted?... Claro que recuerda; caminaba yo acompañado de Clarence y Louis, pasábamos el "Kinder" y seguimos hasta llegar a esta misma celda... Ahí, al abrirla nos encontrábamos con usted y platicábamos un rato. Diversos temas, todos intelectuales y entretenidos... Después de eso se abre la puerta, usted sale del cuarto y yo me quedo. Cierran la puerta y en la oscuridad comienzo a llorar por mis hijas... Entonces despierto. ¿No le parece interesante?-

- Claro que lo es...-

Dijo el Dr. Keller mientras hacía pequeñas notas en su cuadernillo sin ver a Gallahan.

- Doctor Keller, si no es mucho pedir, míreme a los ojos cuando le hablo y cuando usted me habla, ya sabe cómo me gusta la educación y no quisiera tener que repetirlo.-

Keller levantó la mirada y en tono petulante le respondió.

- Lo tendré en cuenta...-

- Eso espero Doctor. Por cierto, dígame, cómo está sobrellevando la muerte de su hija... Tengo entendido que hoy es el primer aniversario de su muerte ¿cierto?-

Keller levantó la cara consternado y miró a los ojos a Gallahan... Después de unos segundos se quitó los lentes, guardó su pluma y dijo con voz temblorosa.

- Usted lleva más de 4 años aquí. ¿Cómo se enteró de eso?-

- No es mi intención importunarlo Doctor, sólo estoy preocupado por el bienestar emocional de un colega psiquiatra...-

Gallahan sonrió un poco y agudó su mirada. Keller entonces tragó saliva nerviosamente y tras unos segundos se reincorporó mental y físicamente, convenciéndose de que el hombre frente a él sólo jugaba con su mente.

- Me encuentro dolido Gallahan, la pérdida de una hija es terrible y no es natural. Gracias por preguntar... Ahora regresando con usted. Veo que ha solicitado una transferencia al "kindergarten", como usted le llama. Dígame, pensando en las 76 niñas que secuestró, torturó y desangró vivas para después tirarlas en una zanja con escarabajos carnívoros... ¿Por qué habría yo de permitirle ser transferido a la sección de mínima seguridad? 
Tampoco podemos olvidar la enfermera que sofocó en este mismo cuarto y el doctor pasado a mí, el cuál terminó con un bolígrafo atravesado de un lado de su boca y su lengua... Creo que tengo que declinar su petición.-

Keller bajó la mirada y medio segundo después notó que Gallahan no traía puestas sus esposas, levantó rápidamente la cara para encontrarse las manos de Gallahan tomándolo por las orejas.

- Doctor... No grite por favor, no tengo la intención de lastimarlo... Sólo quisiera recordarle por última vez que me hable educadamente.-

Soltó sus orejas y regresó a su asiento sonriendo... Una sonrisa macabra sin mostrar sus dientes, únicamente una expresión de labios.

Keller estaba congelado del miedo, no tenía idea de qué hacer o cómo hacerlo, estaba a solas con un sociópata libre en un cuarto de máxima seguridad de 4x3 m y... Se fundieron los focos.

- Gallahan... ¿Dónde está?...-

- Sentado frente a usted Doctor, fue muy oportuna la falla de luz en estos momentos en los que, le recuerdo, no estoy amarrado... ¿No cree Doctor?-

- Sinceramente no creo que sea "oportuno" Gallahan... Sinceramente estoy asustado-

- No debería estarlo Doctor, no me ha faltado al respeto... Pero ya que nos encontramos en esta situación, quisiera platicar con usted respecto a su hija...-

- ¿Qué quiere saber de ella? ¿Por qué?-

- Porque también soy tanatólogo y creo que podría ser de ayuda Doctor, al fin y al cabo somos colegas... ¿Cómo murió?-

- La atropellaron...-

- ¿En dónde Doctor?... ¿Qué automóvil la atropelló?-

- No recuerdo... Gallahan, no quiero hablar de est...-

- Pero yo si quiero Doctor... Yo leí que había muerto de otro modo, ¿seguro que fue así?-

- Era mi hija... ¡Claro que sé cómo murió!-

- No "era" Doctor, ES su hija, usted siempre la lleva consigo, ¿no? De hecho porque ella está con usted es que usted está conmigo en este pequeño cuarto.-

- ¿De qué...? No sé Gallahan, estoy... No estoy... Sarah...-

Keller quebró en llanto y puso sus manos en su rostro. Sintió metal en sus muñecas...

- ¿Gallahan? ¿Por qué traigo puestas sus esposas?...-

- Porque no son mis esposas Doctor... Ahora, volvamos a preguntar ¿cómo murió su hija Keller?-

- Fue... Asesinada.-

- Cuénteme cómo...-

- El asesino la engañó, se la llevó por un helado y después a su casa... Ella no se quiso comer sus verduras...-

- Malcriada... ¿Cierto Doctor?-

- Si, debía comerlas y al asesino no le gustaban las malcriadas... Se la llevó al sótano...-

- ¿Y?-

- Y...-

- Doc... ¡¿CÓMO MURIÓ?!-

- ¡¡¡LE CORTÉ EL CUERPO MIL VECES Y DESPUÉS LA COLGUÉ DE CABEZA, DEGOLLÉ Y DRENÉ SU SANGRE!!!-

Hubo silencio, las luces se prendieron... Keller estaba sentado frente a la puerta, se abrió y entraron Clarence y Louis.

- Señor Keller, ¿puedo asegurar sus esposas?-

- Por supuesto Clarence. Eres bienvenido a hacerlo.-

Mientras Clarence aseguraba las ataduras de Keller, se adentró al cuarto el Dr. Gallahan...

- Buenas tardes Keller, veo que estuvo pintando hoy.-

- Si Doc... Gracias por notarlo...-

Sólo un instrumento










Al son de Elgar, concierto de cello en E menor comienzo a relatar mi final, mi perdición y absoluta muerte.

Si, amado lector, estoy muerto, como un instrumento musical; si nadie me toca, no emito sonido, si nadie me ama y cuida, me desafino y empolvo... Si nadie me da sentimientos, yo no puedo expresarlos.

Recuerdos me inundan como un mar de sentimientos por todo el cuerpo.

Sólo durante una pieza te sentí, sólo en ese tiempo te amé y en sólo un segundo te perdí...

Pienso en tus ropas, tu blusa y pantalones... Y lo que yace debajo. Tu hermoso rostro acercándose a mí con una sonrisa y mirada coqueta; ¡cómo muerdes tus labios! Hermosa dama, musa griega que deja a Afrodita por debajo. Tu cabello negro y lacio, el marfil que te envuelve y mis deseos de rodearlo.

Tomas tu instrumento, me tomas... Con toda la delicadeza recorres mi madera y la lustras con tu mano; me abrazas. Comienzas a afinar cada una de mis cuerdas, acomodas mi alma, el brazo está un poco torcido y lo sabes, las antiguas dueñas de este pobre instrumento no lo cuidaron bien, pero a ti no te importa; me hablas al oído y me dedicas tu amor.

Ya afinado y lustrado tomas el arco y lo postras sobre mis cuerdas; con el movimiento acaricias mi abdomen. Al son de tu movimiento emito música, al compás de tus sentimientos hago melodías. Somos un perfecto equipo, aquellos que están en el escenario y todos miran, la música y su instrumento, la mujer y su muerto...

Al cerrarse el telón, termina la música y ya nadie; en la intimidad nos encontramos y acercas mi estuche para guardarme. Con cuidado lo abres y me pones dentro, se cierra aquel ataúd y sólo queda la oscuridad combinada con mi esperanza de que me lleves a casa... De que me hagas tuyo, que me desarmes y destruyas, que le des vida a esta madera hueca para entonces yo tocarte, para emitir música con tu cuerpo y llenar el silencio que nos rodea con pasión y vida... Pero mi cárcel no se abre, no escucho nada  y no hay movimiento; sé que estoy solo de nuevo. Al fin y al cabo, soy sólo un instrumento...

Mi razón de ser está clara, me usarán hasta no servir más, entonces mi propósito se cumplirá, soy un instrumento enamorado de su dueña, soy un hombre sin sentimientos, un objeto gritando ayuda y una persona en silencio.

Sólo podré quedarme con hermosas canciones de mi uso; entrañables memorias de mis relaciones. Seré siempre tocado por y para ustedes mis amores, para siempre mi musa, la que saque a este hombre de su ataúd, a este maltratado instrumento del silencio... Siempre que esté en el escenario me luciré; siempre que dé mi amor brillaré y te daré felicidad...

Pero aquí termina... Al final de todo soy sólo un instrumento; sólo un hombre más.