martes, 9 de agosto de 2016

Me mudo

Mis muy estimados lectores, estuve mucho tiempo fuera, pero he decidido regresar a escribir. Es un arte que no voy a abandonar y ahora más que nunca estoy motivado.

Mudo el sitio a weebly, la página será la misma:

libro-secreto.weebly.com

Espero que sigan disfrutando de mis letras, hasta pronto.

jueves, 13 de noviembre de 2014

6 de julio




Un clima perfecto...

Es lunes, 6 de julio. La lluvia cae de gota a gota sobre las sombrillas de todos los invitados, retumbando en cada parte de mi ser como si de tambores en mi cabeza se trataran. Cada una con un golpeteo diferente y a la vez igual. Una gota, distinta a otra y las millones de gotas cayendo sobre nosotros en ese preciso momento... y todas igual, un evento maravilloso, extraordinario y sin la más mínima importancia para la situación que se estaba viviendo.

Lo noté al principio con un simple "tac"....

Otra gota "tac"...

"tac"...

"tac" "tac"... 

Es 6 de julio, la media del verano acompañada de hojas rojas y amarillas sobre las copas tenebrosas de los árboles. Este día de mi infancia también estaba siendo acompañado por la lluvia, la bella y asquerosa lluvia. 

La mano de Andrea es suave, en mi lenguaje bruto, estúpidamente suave. Al tacto del agua ella se emociona y sonríe, mueve los brazos como niña chiquita y deja que sus coletas de cabello negro se empapen en su júbilo... Yo no. Odio la lluvia, ¡¿a quién en su sano juicio se le ocurre llevar a un hidrofóbico a un parque en época de lluvia?! Bueno, también ahí voy yo de baboso permitiéndolo. Ella se regocija en mi complacencia fingida y sigue sonriendo.

Las gotas caen sobre su rostro y cabeza, la veo, la escucho, la observo detalladamente... Ese sonido. Cada vez que ella alza la cara lo escucho, cada gota, igual a todas las millones de gotas que se precipitan sobre ella, pero únicas. Únicas en el sentido de que están cayendo sobre Andrea, las hace, por alguna razón hermosas, pero el sonido me aturde. No sé cómo describirlo, quizá la onomatopeya más cercana sería un "tac"...

"tac"...

"tac"...

"tac" "tac" "tac"...

Es lunes, 6 de julio. Miro a todos los invitados, las lágrimas caen al compás de la lluvia y se pierde lo salado de su sabor inmediatamente entre las dulces gotas de la lluvia. En mí sólo resbalan, no se combinan con lágrimas porque no las hay, las habría si supiera lo que sucede, probablemente estaría como mi madre o mis hermanas, intentando desahogar el pesar que tienen en este momento, liberar las penas, mostrar su esencia. Pero no yo; yo ni sé lo que pasa.

Bajando escaleras, mirada al suelo, mi cabello no puede estar más mojado y a la mente me llega Andrea. ¿Dónde está?... Sé que la vi hace un rato entre la multitud, serena, tranquila... seria. No soporto cuando está seria. ¡Ah! Ahí está, con mi hermana a su hombro, que linda se ve... Siempre le he dicho que el negro es un color muy elegante y debería usarlo más. Probablemente después de hoy deje de hacerlo, no creo que sea una muy buena idea.

Tres personas más me ayudan a cargar este peso, cada dos de un lado, dando pasos lentos y con flojera y dolor, la cabeza gacha y ninguno dice nada. Frente a mí está mi hermano, Daniel, no un hermano de sangre, así les digo a mis más cercanos amigos.

Es 6 de julio también. Sentado frente a mí, Daniel no deja de leer y escribir, a parte ¡participa en clase! ¿Qué clase de persona viene a de hecho poner atención? Espera, al parecer sólo yo no estoy prestando mi valiosísima atención. ¿Qué clase es? ¡Claro! Es historia... Que flojera, ¿revolución otra vez?, este tema nos lo han metido hasta por debajo de la lengua, disculpen mi lenguaje. Daniel se ve tan teto, con sus lentes y todo, es como un "nerd"... Sin embargo tiene menos problemas que yo. Mira hacia atrás y me pasa un cuaderno con apuntes y una nota al pie de la página: "Como sé que no pones ni un huevo de atención, copia mis apuntes". 

De regreso al lunes, 6 de julio... Daniel mira hacia atrás, me observa fijamente con una mirada destrozada y sólo asiente con la cabeza, en sus ojos lo vi, claramente como cuando usted lee esta frase, escrito en su ver "Cómo sé que no pones un huevo de atención, yo te guío".

Un escalón... "tac" "tac" "tac" "tac"...

El siguiente... "tac" "tac" "tac" "tac"...

Un tercero... "tac" "tac" "tac" "tac"...

El último... "tac" "tac" "tac" "tac"...

He pensado ya un rato, vivencias, memorias y nostalgia, sólo quedan unos metros para llegar al último destino. Los pasos los empezamos a dar como con arrepentimiento, nadie lo dice, pero sé que nos sentimos como el verdugo de esta situación, cargándolo, amándolo y odiando lo que le ha pasado...

El 6 de julio se acercó a mí el señor de la casa, Herman, mi padre. "Hoy tendrás tu primera lección de manejo", me dijo. Lo expresaría con risas y júbilo, pero espere a saber lo que el muy chistoso me hizo. Si acaso tendría unos 12 años, a punto de cumplir 13 en agosto. Mi padre me toma de la mano y me acompaña lentamente hasta su automóvil; un mercedes del año del caldo, bellísimo, todo un clásico y me ayuda a subirme en el asiento. Con paciencia y virtud empieza a mostrarme cómo "espejear" y me empieza a explicar las reglas básicas de un coche. Al final de todo esto, me entrega las llaves y me dice "enciéndelo"... La mirada se me iluminaba, mi corazón no dejaba de bombear, tragué saliva, me sudaron las manos y no podía contener lo bello de la situación. Introduje la llave y le di vuelta sólo para escuchar el rugir de ese motor, la vibración del coche y la vibración de mi alma, acto seguido, mi padre apaga el coche y me dice "esa fue tu primera lección", se ríe y se va.... Desgraciado, pero sé que yo le voy a hacer lo mismo a mis hijos cuando tengan como 12 años.

Es lunes, 6 de julio... Bajando el féretro que contiene a mi padre, mi bello padre, la mirada se me apaga, mi corazón no deja de bombear, trago saliva, me sudan las manos y no puedo contener lo doloroso de la situación y conforme baja cada centímetro, una lágrima mía se despide de mi cuerpo para irse con él a la otra vida, por cada centímetro doy dos lágrimas, doy dolor y me hinco de la frustración, rogándole al Señor que tenga piedad de todos los presentes y esto sea sólo una pesadilla, por favor Señor, deja de hacernos sufrir y doler, deja ya hacer que las lágrimas recorran mi rostro, evita que esto sea verdad... Pero Nadie respondió...



Lunes 6 de julio... Este día descubrí la esencia de lo que me faltaba.

viernes, 7 de noviembre de 2014

He or It... I don't know



- Hello...

It muttered or even whispered the darkest darkness from the shadow at the corner of my room... I heard it, as clear as the wind, whistling through my curtains. I heard it in my mind but not with my ears.

It is there, I know, or he? I don't know. The sahdow just stares and stands, still, unmoved, it's watching my dreams and hopes shiver, The air, dense, cold, but I can't feel it... Can't.

Darkness surrounds the room. The moon, my beautiful moon, so thoughtful, full of hope and yet away and alone. It's light is afraid of this, of the thing or he... I still don't know. The light cannot enter, even if it's there, just scratching the window, warning me. The way is shut.

The cold intensyfies, dry ice in my soul, burning like hell from my insides out. I can see my breathe, yet I can't see, not with my eyes, nor with my soul. I sense my spirit leaving with every clinch of my teeth. They squeel, like little white sheep in my mouth, at a slaughter house waiting to be murdered. What is the point of having this mouth if I cannot yell, nor moan or even ask for it's or his name? I don't know...

- Hello...

Again? Damn! I'm not crazy or am I? The fear shatters and strangles my every move, frozen, I can't help it! My veins freeze while my heart pumps harder. I can even hear it...

One beat. It looks at me...
Second beat. He moves...
Third beat. It returns to the corner...

When I look directly at him, I know it's not there. When I look around he's right in the corner of my eye... He? Or it?... I don't know!

Darkness... Why is it so dark? I can't see! But yet... I can.

I listen to it, I hear something... Bones, bones cracking like woor in a fireplace, so loud but so soft. I can't ignore the fact that this is as real as my fear, I know it's coming. Closer every second. His hand closes in, like splinters coming out of its arm... With every finger, a crack, with every crack, a memory of my life dying.

I can't move, I don't want to. The fact that my lamp is two feet away doesn't matter, I'm too scared to yell, to move... My very existence hesitates.

It's closer now, breathing on me, between the light and my bed... Emptiness in his eyes, hate dripping from its mouth. That thing, that... "Him" is closing in and my only reaction is to close my eyes... 

Now... I can't see.

I open my eyes... I look at the darkest of darkness at the corner of my room. I can hear the wind whistling through my curtains. But not with my ears...

I stretch my arm towards my lamp's switch. The light turns on and I'm alone in my room. Emptiness fills the space, calms runs down through my body, a sort of happiness comes to peace my mind... Three in the morning, and my eyes can see.

I shall sleep now, a dream it must have been. I can sleep now!

The wonders and nightmares that my mind can create scare me. I know now that it couldn't be real. Or he? I don't know. Better said, I don't care anymore.

I turn off the light and let my body lay to rest on the bed... I close my eyes, I let my fears finally go...

- Hello...

It muttered, or even whispered... Now into my ear.

Another Poetry






Dance, music, sex... We are the band to play it, to use our instruments as one, to fuse our bodies into the darkness of our nights. A night even in day, between the black sheets of our bed.

I wait patiently looking through my door and my window. I play, make believe, as my tears that do not exist won't succeed to breathe, if not to hear of you. The darkness breaks, just a sound at the back of my night, nigh to my brain. There you are, no clothes, full soul, standing at my door. Nakedness, bright by your light coming through the window. Cinnamon, the moon, your shape, reflected inside my eyes.

I'll drink to that!

Still, you are, you close your eyes, you let yourself to be caressed, bitten and taken. My toungue pierces your neck and abdomen, my hand destroys your hips and legs while you smile and moan. So much to think, so much to learn, the poetry of taking a woman, to see the sweet child in her eyes. The poetry is in the verse of my hand passing through the valley of your belly and the deepest cave in the south corner of its bounds. Music is in the sound you sang while I bit every part of you... Sex is what is to come, I just need to kiss some more.

What do I have to do? What do I have to do? I know I have it bad for you. I do. But there's nothing in this world I'd rather do, but you. On or under you, to have you and move, to take and enjoy every single second of you.

I want to make love to your existence, drenched in colors of your energy, then masturbate, to the memories. I want to lose myself inside yourself... Until you find me. Confine me, to the freedom of your prision between your legs and mine. Exist in the same space, same time. Combine until your thoughts slow grind with mine. Until my body grinds on yours.

Every second is closer as it comes, as my mouth over your ear, my breathe at the back of your head, the thrust giving intensity to the dreams you´ll have after reading this my dear... Cause here at the end, the memories of wet nights come in and out. So back and ford.

Get over here, be over me, dominate my intimacy, dance with my pilar inside of you, sing of pleasure my angel, kiss my lips and try to silence our symphony. Finally you are at ecstasy. My lips are making history upon your skin, your body trembles at infinity and softly but endlessly, your voice just whispers "poetry".


Basado en mayor parte en la canción Poetry de Akua Naru.

martes, 23 de abril de 2013

Mujer Vikinga











Al leer el título cualquiera pensaría en una "Olga" de 2 metros y medio con un hacha en la mano y cara de pocos amigos, pero yo no...

Yo hablo de una mujer que pertenece a ese mundo, ella que debe estar en el mar, junto al hielo, en una tierra de clanes no recordados por la historia; historia que nos ha pintado a los vikingos como una bola de bárbaros barbones y agresivos que abusaban de los demás.

Esta mujer no es "Olga"... Es pequeña, delgada, muy bella en rostro, figura y mirada tierna, pero fuerte.  

Amante del café... "Americano en las mañanas, frappé en las tardes calurosas y capuccino de noche... Espresso en finales" me dijo alguna vez eso... yo sólo sonreí. Inteligente, culta, con una ligera obsesión con los nórdicos o mejor dicho, con un fuerte amor hacia ellos y la vida y pila de una veintena de niños de 8 años.

Raro en una mujer, gamer o afín a los videojuegos. Le gusta El Señor de los Anillos, Game of Thrones, el Metal y los antros... Eso suena más raro aun ya que lo escribo... en fin. Directa, dulce, sencilla, humilde pero consiente de lo que tiene y TODO lo usa a su favor.

Ahora, digo "Mujer Vikinga" pues como una sabe defenderse, podría arrancarte la cabeza en caso de ser necesario con un único "swing" de su hacha. Usa el frío a su ventaja o al menos su frescura ante la calentura de los humanos a su alrededor y sé que en el momento en el que ella lea esto se reirá frente al ordenador. Digo que es Vikinga por su amor a la nieve y los barcos dragón, a los dragones mismos y porque habla finlandés.

El azabache que lleva por cabello siempre me ha figurado como un lingote de ébano, raro, resistente y hermoso, a parte, se hacen las mejores armaduras con ébano y las mejores armas también. Envoltura de nieve, fresa por boca, perlas por dentro que le gusta presumir con felicidad o tristeza, hondonadas seguidas por montes y llevadas a valles. Un verdadero páramo de belleza en todos los sentidos.

Es mi orgullo llamarla mi amiga en estos momentos, sin pensar en lo que el futuro depara como dijo Einstein. Puedo decir que la admiro a pesar de no conocerla completamente porque su vida, como la de casi todos, no ha sido sencilla, pero los problemas que ella a manejado (como Vikinga) con una sonrisa, son problemas que tal vez a mí me hubieran acabado por tirar a la mierda.

Es a ella a quién, por supuesto, va dirigido este escrito, con dedicatoria y todo, por una confianza que quiero desarrollar y por una impresión que quiero generar. 

lunes, 14 de enero de 2013

La Universidad

"¡Ay Dios Mío!"... Eso fue lo primero que me vino a la mente en el momento que puse un pie en este lugar, lo llaman ¨la universidad¨y de verdad que es otro mundo.

Sentí que la cabeza me daba vueltas, me maree, me di cuenta que soy tan sólo un mocoso sin educación de conocimientos verdadera, mi naturaleza es inútil en este mundo, en este hábitat de gente con mayor experiencia de vida que yo, esto es demasiado, muy fuerte, muy rápido, tanto que no he concluido una sola idea desde que empecé a escribir...

Mis queridos lectores, esta es una confesión a mí mismo, una que me ha costado aceptar a mis cortas décadas de vida... Soy un niño, un infante, ignorante, incapaz de pararme solo, sin posibilidades de entender lo que sucede a mi alrededor, no puedo creer que todo el conocimiento que he adquirido a lo largo de mi vida sea tan... Tan... irrelevante.

Triste ¿no? Si de algo me ha servido esta experiencia tan tajante es que ahora sé que como bebé, debo empezar y dar mis primeros pasos nuevamente.

Entré  a este mundo y vi a la poca gente que llegaba a las 7 de la mañana en un día 14 de enero... Di mi primer paso... me cagué el pañal, disculparán mi ¨turco". La respiración se acortó, estoy solo, esto es, ésto es... Debe serlo, este es el primer paso que doy a mi vida, el primer paso para convertirme en lo que ya creía ser, un adulto, ser un hombre, un ser de respeto y bien, por primera vez en mi vida me han dado un golpe tan desagradable y mordaz.

Entré al salón de mi primer materia, mi segundo paso, aquí será donde yo recibiré lo necesario para destacar en la vida, dejar a los débiles atrás, apoyar a mis iguales y superar a nuestros líderes, el mundo ahora cambiará y yo generaré ese cambio, yo "mataré al BIG brother" porque yo tomaré su lugar. Dios, esto es demasiado.

Un café, buena compañía, no estoy del todo solo ya que lo analizo, esta gente serán mis empleados y mis jefes, serán mis amigos y mis enemigos, serán la competencia de mi empresa y serán mis inversionistas. Todo este tipo de gente reunido en un lugar, este lugar que ahora es mío y de todos ellos... lo llaman "La Universidad".

martes, 8 de enero de 2013

A Regina

Por un camino cotidiano, en la oscuridad de la madrugada, avanza a pasos débiles y desganados una joven. Su cabello azabache brilla con la luz de la luna reflejándose en él, sus ojos cafés miran al piso, sus labios despintados intentan murmurar palabras sin sentido, balbuceos de bebé y su piel, maravilloso marfil, es lo primero que entra en contacto con mis dedos.

Estaba ebria, no inconsciente, sólo ebria, incluso una clasificación menor cuyo nombre desconozco pero sé que al menos su caminar era un poco agraciado a pesar de su estado.

Entró a la casa, abrí la puerta y tomé su brazo, me agradeció... Suena tonto mi querido lector, pero creo que ahí empezó, esa noche de copas para ella, empezó mi querer.

La acompañé arriba, la dejé en su cuarto a pesar de su insistencia de que debía dejarla, siempre ha sido muy orgullosa y terca, no deja que otros la ayuden fácilmente. Pero cedió ante mi insistencia y la escolté a su alcoba, dónde, como un chiste le ofrecí ayudarla a vestirse, claramente se negó.

Pasaron múltiples días, admiré su caminar, la vi mientras leía, cómo muerde sus labios, su movimiento de muñeca a la cabeza cuando parece no entender algo, vista concentrada en la tarea a la mano... Yo, de igual manera le prestaba atención a ella pero ella, creo yo, no se daba cuenta. ¿Por qué no? Nuestras pláticas nocturnas se hicieron recurrentes, ella parecía esperarme para platicar, en el comedor, sentada... hermosa y serena. 

Empecé a verla con otros ojos, ya no sólo le tenía querer, sino deseo, pero no se confunda lector, no un deseo carnal y meramente sexual, no, la deseaba sentimentalmente, tomarla entre mis brazos y besarla apasionadamente, poderle decir "te quiero" sin que ella me viera de regreso con ojos de desaprobación... Y esa oportunidad se dio.

Una noche, después de tantas dónde platicamos y contamos íntimos secretos, vivió ella un dolor, su naturaleza no me es desconocida pero prefiero no platicarlo, lloró entre mis brazos y expresé mis opiniones abiertamente, groserías e imprudencias salieron de mi boca para que ella sólo levantara la cara, se sonriera, se acercara a mí y una pequeña frase... "Eres un caso". Esto desenvolvió un deseo mío, al fin, estaba yo bajo el marco de la puerta besándola, aquella que desde hace años que pensado, que desde hace años me dije que jamás podría obtener... y aquí estoy, con ella a mi lado. 

Si mis lectores, estoy expresando mi felicidad ante mi pareja, mi novia, la mujer que en este momento adoro con todo mi ser, la mujer que todos mis amigos han aceptado y que incluso me han dicho que "mejor mujer" nunca me habían visto... y yo los apoyo completamente.

A ti te escribo esto hermosa, no es poesía ni una Biblia, no es una Oda que los dioses pudieran envidiar... Pero es sincero, es la mera verdad y no puedo ponerlo de otra manera.

Te adoro mi luna plateada, bendito el día en que te conocí, bendita la noche en que te besé, bendito el silencio entre tu y yo.

A Regina, Daisuke Desu.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Arte bello... Y bella artista



Esta mujer se llama Lindsey Stirling. La topé por casualidad en youtube hace varios meses y tan sólo tenía vídeos de ella grabándose en casa y luego en EUA... Ahora toca a un lado de Bruno Mars, debo respetar y admirar a esta niña. Les presento este video para que la conozcan, tal vez lleguen a admirarle tanto como yo y apoyen su carrera.

Tengan MUY buen día y pronto tendré más publicaciones.

Ocioso.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Yo el Mar... Mi luna


Yo el mar... Mi luna

"Dios creó el universo en 7 días"... O al menos así me contó Mar, así me dijo él que empezaba su historia...

"En uno de esos días me creó a mí, me dio aliento y vida; forma sin forma, capaz de acoplarse a cualquier situación y llenar cualquier espacio.

Es a mí a quién llamó Agua, después me dieron el nombre de Océano, me llamaron lago y río... Pero al final, mi nombre quedó en Mar, el poderoso cuya brisa acaricia pieles, el monstruo que abraza y besa, aquella inmensidad de pequeños detalles... Soy Mar, hermano de mi Tierra, obediente a mi Sol y almirante a... mi Luna."

En esos 7 días, Dios creó al universo sin darle forma... 

"Nos unió a todos como familia en la que Sol, en su brillo y calor, nos cuidó a los demás, nos ordenó y cuidó. Tan sólo respondía  a Tiempo y espacio, quién nos coordinaban en lugar y momento... Pero, a veces yo frustraba sus esfuerzos por que me quedara en un sólo lugar, manteniéndome quieto y sereno, preparándome para los días de creación al porvenir...

Un ciclo fue organizado por Tiempo y Sol nos preparó, fue cuando la vi a su lado... Mi Luna de perlas, lumbrera creciente de belleza y amor...

Las órdenes fueron dadas...
Sol gritó los deberes de cada quién, diciendo así:  "Tierra! Cubrirás toda la lava de forma esférica y al unirse crearán la gravedad en su interior, Mar, untarás tu cuerpo sobre tu hermana y así llenarás grietas y valles, dejando sólo lo que esté sobre de ti, Cielo y Aire... A su vez rodearán a éstos y darán el clima..."

Así mencionó a todos hasta llegar a Luna... "...Luna, acariciarás los cielos a mi lado para observar las creaciones y que todos los detalles estén en orden..."

No pude evitar sentir celos ante el egoísmo de Sol, o al menos lo que yo juzgué como egoísmo.

Pensé en Luna durante la organización de Tiempo y no pude evitar observarle cada vez que pasaba... Esto notó ella y observaba de regreso. Nuestras miradas se encontraban seguido hasta que un día, sin contención y en el cuál todos estaban dispersos en Espacio haciendo planes, salpiqué a Luna, la mojé y ante su permiso, la envolví... Sentí sus montañas y valles, recorrí hasta la grieta más pequeña e inundé toda su superficie, nunca hablamos, no lo necesitábamos con esta expresión de creación y gusto... 

Su cuerpo entonces reflejó luz y sentí el calor... Sol se acercaba fúricamente a separar este acto y con cierta facilidad lo logró. Gritó y el espacio retumbó, incluso Tiempo se detuvo a escuchar y todos los demás buscaron refugio en la creación de esferas alrededor de Sol... Sólo yo permanecí quieto.

Entonces comandó que cubriera a Tierra y me uniera a ella, Espacio me obligó a cumplir las órdenes y al dejarme a mí, Cielo y Aire fueron ordenados a encerrarme para siempre, nunca pudiendo levantarme...

Después... Volteó con mi amor, y le castigó diciendo "Tu serás condenada a rodear este planeta bajo mi vista y jamás podrás ver a Mar de nuevo, pues donde tu estés viendo, la oscuridad cubrirá y mi luz no llegará a iluminar tu vista..."

Así dijo y así se hizo, pues Dios le había otorgado la voluntad a Sol...

A esto fuimos condenados... Yo Mar... Tu mi Luna, a quién yo veo todas las noches, a quién busco acercarme cada vez que Sol no ve...

Así terminó la creación del universo y comenzó la creación de la vida..."

Así es como Mar está eternamente enamorado y por ello intenta todas las noches subir su marea, lo más cerca que puede para alcanzar a su amor imposible... O al menos, eso me contó Mar a mi...

jueves, 30 de agosto de 2012

Sólo un loco más






"En ningún momento se te ocurra darle la espalda. No le faltes al respeto, habla pausadamente, míralo a los ojos y..." Blabla bla bla....

- Sólo es un loco más, ¿a quién le interesa todas estas instrucciones de todos modos eh? Gente paranoica.-

Expresaba enfurecido el Doctor Martin Keller mientras caminaba acompañado de dos guardias del hospital hacia el área de "terapias" de máxima seguridad, el cual expreso entre comillas porque parecía más una sección de interrogatorios de Alcatraz.

Los pasillos blancos llevaban a una sala que parecía "kindergarten", las señoras jugaban como niñas pequeñas a "las traes", saltaban y cepillaban su cabello a lo largo de la sala de recreaciones. Los "intelectuales" por otro lado, jugaban ajedrez en una guerra de movimientos inexistentes mientras que a un lado de ellos las damas inglesas se convertían en naves espaciales llevadas por viajes interestelares a toda velocidad hasta la boca de los jugadores. Otros más observaban las ventanas jurando y perjurando que ese año, en época de Navidad, verían a Santa Claus... o en el caso de Kurt, al líder del tercer Reich.

Los grandes negros, acompañantes del Dr. se adelantaron y abrieron los cerrojos de la Muralla que llamaban "puerta" que llevaba hacia los pasillos de los... no tan civilizados pacientes. Presionaron al mismo tiempo 2 botones, introdujeron una llave y perfectamente coordinados la giraron, entonces el enorme armatoste comenzó a abrirse frente a los 3 hombres.

- Otro pasillo blanco... ¿No es maravilloso muchachos?-

Dijo sarcásticamente Keller. 

El "doc" y sus seguidores cruzaron el umbral para encontrarse con otra puerta inmensa frente a ellos, al menos esta si parecía puerta. Siguieron el mismo sistema que la pasada y nuevamente llegaron a un pasillo blanco, con la única diferencia de que éste tenía puertas de acero reforzado cada 3 metros y no había una sola ventana.

- 3... 3... 3G, ésta es. ¿Caballeros? Ábranla si son tan amables.-

Tras esto ambos colocaron sus llaves y las giraron al mismo tiempo. La puerta abrió y frente a ellos apareció un hombre delgado, de edad avanzada y gran porte. Se encontraba pintando.

Levantó la mirada para encontrarse con la del Dr. y se observaron mutuamente por unos segundos, como viejos amigos que se reencuentran después de décadas. Después de esto el paciente rompió el silencio con acento británico.

- Buenas tardes Doctor Keller. Es una placentera sorpresa el que venga a platicar conmigo el día de hoy. Me sentía un poco... Solitario. Supongo que es por eso que llaman así a este pasillo ¿no?... So-li-ta-rio.

El Dr. miró a los hombres detrás de él y con un ademán ellos entendieron lo que el Dr. pedía. 

Uno de los guardias, llamado Louis, se acercó al paciente y lo saludó respetuosamente con una reverencia, levantó la mirada y le dijo con voz suave y educada.

- Señor Gallahan, ¿podría colocarle sus esposas por favor?-

A esto el paciente respondió afirmativamente y los hombres prosiguieron a inmovilizarlo de manera gentil, sin imponer fuerza o agresividad.

- Gracias Louis, Clarence... Creo que eso es todo lo que necesita el doctor de ambos. Pueden retirarse, yo cuidaré bien de su jefe.-

Ambos asintieron y prosiguieron a retirarse.

- Bueno...- Dijo el Doctor. - Creo que podemos comenzar ahora. ¿Cómo se siente Gallahan? Sus sueños continúan siendo los mismos?-

- "Doctor Gallahan" por favor Doctor, ambos somos de la misma alcurnia y si... Me encuentro bien, gracias por preguntar. Al menos me encuentro bien de salud física y respecto a mi sueño... Es concurrente. ¿Usted a dormido bien?-

- Si, duermo como piedra. Bueno, cuénteme otra vez, ¿en qué consiste su sueño?-

- Es la tercera vez que me pregunta eso Dr... Me hace sentir que no me presta atención...-

-¡Claro que le pongo atención Ga... Doctor Gallahan! Sólo es una pequeña prueba de memoria, ver que no hay ningún daño cerebral.

- ¡Oh! Ya veo, en ese caso permítame contarle... Todo empieza en este mismo hospital, yo trabajaba aquí, ¿recuerda usted?... Claro que recuerda; caminaba yo acompañado de Clarence y Louis, pasábamos el "Kinder" y seguimos hasta llegar a esta misma celda... Ahí, al abrirla nos encontrábamos con usted y platicábamos un rato. Diversos temas, todos intelectuales y entretenidos... Después de eso se abre la puerta, usted sale del cuarto y yo me quedo. Cierran la puerta y en la oscuridad comienzo a llorar por mis hijas... Entonces despierto. ¿No le parece interesante?-

- Claro que lo es...-

Dijo el Dr. Keller mientras hacía pequeñas notas en su cuadernillo sin ver a Gallahan.

- Doctor Keller, si no es mucho pedir, míreme a los ojos cuando le hablo y cuando usted me habla, ya sabe cómo me gusta la educación y no quisiera tener que repetirlo.-

Keller levantó la mirada y en tono petulante le respondió.

- Lo tendré en cuenta...-

- Eso espero Doctor. Por cierto, dígame, cómo está sobrellevando la muerte de su hija... Tengo entendido que hoy es el primer aniversario de su muerte ¿cierto?-

Keller levantó la cara consternado y miró a los ojos a Gallahan... Después de unos segundos se quitó los lentes, guardó su pluma y dijo con voz temblorosa.

- Usted lleva más de 4 años aquí. ¿Cómo se enteró de eso?-

- No es mi intención importunarlo Doctor, sólo estoy preocupado por el bienestar emocional de un colega psiquiatra...-

Gallahan sonrió un poco y agudó su mirada. Keller entonces tragó saliva nerviosamente y tras unos segundos se reincorporó mental y físicamente, convenciéndose de que el hombre frente a él sólo jugaba con su mente.

- Me encuentro dolido Gallahan, la pérdida de una hija es terrible y no es natural. Gracias por preguntar... Ahora regresando con usted. Veo que ha solicitado una transferencia al "kindergarten", como usted le llama. Dígame, pensando en las 76 niñas que secuestró, torturó y desangró vivas para después tirarlas en una zanja con escarabajos carnívoros... ¿Por qué habría yo de permitirle ser transferido a la sección de mínima seguridad? 
Tampoco podemos olvidar la enfermera que sofocó en este mismo cuarto y el doctor pasado a mí, el cuál terminó con un bolígrafo atravesado de un lado de su boca y su lengua... Creo que tengo que declinar su petición.-

Keller bajó la mirada y medio segundo después notó que Gallahan no traía puestas sus esposas, levantó rápidamente la cara para encontrarse las manos de Gallahan tomándolo por las orejas.

- Doctor... No grite por favor, no tengo la intención de lastimarlo... Sólo quisiera recordarle por última vez que me hable educadamente.-

Soltó sus orejas y regresó a su asiento sonriendo... Una sonrisa macabra sin mostrar sus dientes, únicamente una expresión de labios.

Keller estaba congelado del miedo, no tenía idea de qué hacer o cómo hacerlo, estaba a solas con un sociópata libre en un cuarto de máxima seguridad de 4x3 m y... Se fundieron los focos.

- Gallahan... ¿Dónde está?...-

- Sentado frente a usted Doctor, fue muy oportuna la falla de luz en estos momentos en los que, le recuerdo, no estoy amarrado... ¿No cree Doctor?-

- Sinceramente no creo que sea "oportuno" Gallahan... Sinceramente estoy asustado-

- No debería estarlo Doctor, no me ha faltado al respeto... Pero ya que nos encontramos en esta situación, quisiera platicar con usted respecto a su hija...-

- ¿Qué quiere saber de ella? ¿Por qué?-

- Porque también soy tanatólogo y creo que podría ser de ayuda Doctor, al fin y al cabo somos colegas... ¿Cómo murió?-

- La atropellaron...-

- ¿En dónde Doctor?... ¿Qué automóvil la atropelló?-

- No recuerdo... Gallahan, no quiero hablar de est...-

- Pero yo si quiero Doctor... Yo leí que había muerto de otro modo, ¿seguro que fue así?-

- Era mi hija... ¡Claro que sé cómo murió!-

- No "era" Doctor, ES su hija, usted siempre la lleva consigo, ¿no? De hecho porque ella está con usted es que usted está conmigo en este pequeño cuarto.-

- ¿De qué...? No sé Gallahan, estoy... No estoy... Sarah...-

Keller quebró en llanto y puso sus manos en su rostro. Sintió metal en sus muñecas...

- ¿Gallahan? ¿Por qué traigo puestas sus esposas?...-

- Porque no son mis esposas Doctor... Ahora, volvamos a preguntar ¿cómo murió su hija Keller?-

- Fue... Asesinada.-

- Cuénteme cómo...-

- El asesino la engañó, se la llevó por un helado y después a su casa... Ella no se quiso comer sus verduras...-

- Malcriada... ¿Cierto Doctor?-

- Si, debía comerlas y al asesino no le gustaban las malcriadas... Se la llevó al sótano...-

- ¿Y?-

- Y...-

- Doc... ¡¿CÓMO MURIÓ?!-

- ¡¡¡LE CORTÉ EL CUERPO MIL VECES Y DESPUÉS LA COLGUÉ DE CABEZA, DEGOLLÉ Y DRENÉ SU SANGRE!!!-

Hubo silencio, las luces se prendieron... Keller estaba sentado frente a la puerta, se abrió y entraron Clarence y Louis.

- Señor Keller, ¿puedo asegurar sus esposas?-

- Por supuesto Clarence. Eres bienvenido a hacerlo.-

Mientras Clarence aseguraba las ataduras de Keller, se adentró al cuarto el Dr. Gallahan...

- Buenas tardes Keller, veo que estuvo pintando hoy.-

- Si Doc... Gracias por notarlo...-

Sólo un instrumento










Al son de Elgar, concierto de cello en E menor comienzo a relatar mi final, mi perdición y absoluta muerte.

Si, amado lector, estoy muerto, como un instrumento musical; si nadie me toca, no emito sonido, si nadie me ama y cuida, me desafino y empolvo... Si nadie me da sentimientos, yo no puedo expresarlos.

Recuerdos me inundan como un mar de sentimientos por todo el cuerpo.

Sólo durante una pieza te sentí, sólo en ese tiempo te amé y en sólo un segundo te perdí...

Pienso en tus ropas, tu blusa y pantalones... Y lo que yace debajo. Tu hermoso rostro acercándose a mí con una sonrisa y mirada coqueta; ¡cómo muerdes tus labios! Hermosa dama, musa griega que deja a Afrodita por debajo. Tu cabello negro y lacio, el marfil que te envuelve y mis deseos de rodearlo.

Tomas tu instrumento, me tomas... Con toda la delicadeza recorres mi madera y la lustras con tu mano; me abrazas. Comienzas a afinar cada una de mis cuerdas, acomodas mi alma, el brazo está un poco torcido y lo sabes, las antiguas dueñas de este pobre instrumento no lo cuidaron bien, pero a ti no te importa; me hablas al oído y me dedicas tu amor.

Ya afinado y lustrado tomas el arco y lo postras sobre mis cuerdas; con el movimiento acaricias mi abdomen. Al son de tu movimiento emito música, al compás de tus sentimientos hago melodías. Somos un perfecto equipo, aquellos que están en el escenario y todos miran, la música y su instrumento, la mujer y su muerto...

Al cerrarse el telón, termina la música y ya nadie; en la intimidad nos encontramos y acercas mi estuche para guardarme. Con cuidado lo abres y me pones dentro, se cierra aquel ataúd y sólo queda la oscuridad combinada con mi esperanza de que me lleves a casa... De que me hagas tuyo, que me desarmes y destruyas, que le des vida a esta madera hueca para entonces yo tocarte, para emitir música con tu cuerpo y llenar el silencio que nos rodea con pasión y vida... Pero mi cárcel no se abre, no escucho nada  y no hay movimiento; sé que estoy solo de nuevo. Al fin y al cabo, soy sólo un instrumento...

Mi razón de ser está clara, me usarán hasta no servir más, entonces mi propósito se cumplirá, soy un instrumento enamorado de su dueña, soy un hombre sin sentimientos, un objeto gritando ayuda y una persona en silencio.

Sólo podré quedarme con hermosas canciones de mi uso; entrañables memorias de mis relaciones. Seré siempre tocado por y para ustedes mis amores, para siempre mi musa, la que saque a este hombre de su ataúd, a este maltratado instrumento del silencio... Siempre que esté en el escenario me luciré; siempre que dé mi amor brillaré y te daré felicidad...

Pero aquí termina... Al final de todo soy sólo un instrumento; sólo un hombre más.

martes, 20 de diciembre de 2011

Mejor desayuno





Al abrir los ojos veo tu bello rostro frente a mi. Tus arrugas, debido a la edad, están marcadas en tu cara, pero aun así te ves joven amor.

Fijo mi mirada y observo cada detalle, tu piel bronceada, cabello oscuro y canoso, esos labios de los que he estado enamorado desde hace décadas formando una sonrisa... Qué hermosa eres.

Me volteo en la cama y veo el techo, blanco, un tanto rugoso y viejo... Ja! Se parece a mí...

Al quitarme las cobijas y sábanas noto un pequeño agujero en mi pijama, a la altura de mi rodilla. Eso no me hizo feliz, pero no afecta mi vida, ni mi mañana. Las paredes blancas me miran y mi barriga  mañanera expone su auge al estar sentado un poco encorvado y en ciertos momentos recordé tiempos pasados en los cuales aquella amiga estomacal no me acompañaba...

En el buró, mi reloj, un libro de título "Sibyl" y una pequeña lámpara. A un lado de todo esto están mis lentes, culo de botella y armazón grueso... Como mi padre.

Me pongo mis pantuflas, regalo de Gabriela, y antes de tomar la decisión de despertar a Estefy pienso en sorprenderla. Qué tal si le hago el desayuno? Ella siempre cocina, hoy me toca apapacharla...

Me levanto con la mano en mi espalda (la edad) y con un movimiento de tronco, mis vértebras  truenan y la satisfacción recorre mi ser. Comienzo a caminar hacia el pasillo fuera del cuarto y a bajar las escaleras a la derecha.

Al llegar hasta abajo me regordeo de la madera  en perfecto estado que adorna el piso de la sala y el recibidor. Siguiendo entonces mi camino hacia la cocina observo una pequeña mancha en la mesa, seguramente fueron mis nietos...

Ya en el recinto culinario que mi esposa ha desarrollado durante toda la vida, principio a cocinar 3 huevos revueltos con jamón, cebolla y jitomate, un poco de chilaquiles y para terminar, 2 rebanadas de pan con mantequilla.

Como si de un joven enamorado se tratara, al preparar la charola me encontré tarareando una canción más antigua a mis 81 años de edad, marcada en mi vida y en la de mi amada, "Sabor a mí" de Agustín Lara, y al percatarme de esto me siento un poco tonto, pero la sonrisa no desaparece de mi rostro.

Ya todo acomodado y al son de la música en mi cabeza comencé a caminar gustoso... Gusto que se acabó un poco en las escaleras... Al llegar al umbral del cuarto, entro a hurtadillas pues Estefanía sigue dormida tal y como la dejé.

Coloco la charola en un buró y me acomodo en la cama con mis almohadas para quedar sentado. Emocionado como niño chiquito y como desde que soy pequeño, sonrío  y muevo el cuerpo al mismo tiempo que respiro intensamente. Levanto mi mano y la coloco suavemente sobre su rostro y con voz amorosa le digo a mi amor: "Viejita? Levántate Estefy, te hice el desayuno y sé que te va a gustar."

Muevo su hombro y no hay respuesta, ella sonríe y su cara está fría... Yo sé amor, descansa entonces.

Con lágrimas en los ojos comienzo a desayunar y disfrutar cada detalle del sabor como tu lo hubieras hecho... No es porque lo haya cocinado yo eh amore? Pero es el mejor desayuno de mi vida... Te amo, duerme bien... Nos vemos luego.

Sólo esta vez





La amistad entre Berenice y Carolina a existido desde hace bastante ya. Mujeres diferentes, tendencias y gustos de la misma naturaleza y un amplio deseo de más, ambiciosas...

Caro, de tes blanca y cabello oscuro, lacio en su mayor parte y quebradizo en sus caídas. Sonrisa encantadora acompañada de inocencia en su mirada. Es ella la confiada, la que siempre engañan y usan... La pobre lastimada. Su cuerpo es fácilmente admirado pues es de proporciones estupefacientes y curvas marcadas con señalizaciones de peligro; esto no evita que la joven sea maltratada o por lo menos engañada...

Bere, por otro lado, es morena, de facciones fuertes pero proporcionalmente hermosas en su rostro. A diferencia de Caro, la mirada de Bere, inmediatamente te dice que a ella no la engañas a menos que te lo permita... Confiada con precaución e inocente malvada, una de las criaturas más seductoras que han cruzado los caminos del hombre y quizá una de las más fatales. Su cuerpo es de curvas poco pronunciadas, no tan voluptuosa como su amiga pero con mayor atracción gracias a sus encantos psicológicos... Y sus maravillosas piernas también ayudan...

Estas mujeres son muy unidas y las conozco, ni bien, ni mal... Sólo las conozco y hoy, les contaré una historia, una que no presencié y ni siquiera escuché... Sólo puedo decirles que la sé, que los ojos de ambas me lo contaron y ahora se las contaré a ustedes.

Hace unos meses Caro había terminado con su novio y enamoradiza como es, cayó en las garras de un par de depredadores más y Bere, un poco impaciente, consolaba a su compañera cada vez que esto sucedía con la ingenua esperanza que no sucediera nuevamente.

Berenice, por otro lado mantenía una relación "estable" y hablo entre comillas por las reacciones inestables de dicha pareja. El muchacho que acompañaba el paso de Bere ignoraba completamente las andanzas de su pareja. Ésta, por su lado, era no enamoradiza si no fácilmente distraída por distintos seres... Nada de relevancia total en realidad.

Estas jóvenes se juntaron una tarde  a platicar sobre una que otra tontería, hubieron risas y temas serios pero siempre con la ligereza con la que las amigas manejan sus conversaciones. Fue entonces que una abrió la boca y los aires se hicieron pesados.

- Puedo besarte? -

Preguntó con gran curiosidad Carolina...

En respuesta a esto, Berenice frunció el ceño, abrió la boca y tras unos momentos, que por la tensión parecieron ser eternos... Finalmente habló.

- Por qué habrías de querer besarme? -

Berenice comenzó a pensar en diversas teorías y mientras lo hacía, sus músculos se tensaron, cruzó las piernas y mordió sus labios. Por alguna razón la idea no la molestaba, es más, estaba tentada por la sugerencia, por la pregunta de aquella mujer frente a ella. Su mirada se prendió y al hacerlo incendió todo su cuerpo...

"qué me pasa? Qué estoy haciendo?"

Pensó la pobre bastante confundida... Ya habían pasado 2 segundos desde su respuesta.

- Porque recientemente me he sentido confundida y sólo quiero confirmarlo... Creo que me gustas Bere y quiero besarte. -

Por alguna razón esta respuesta sólo intensificó esos deseos que únicamente ella conocía internamente.

Llegaron a su cabeza un millar de pensamientos entre los cuales estaba la disyuntiva de aceptar o declinar dicho ofrecimiento, la mente le daba vueltas, las ideas llegaban y como tal eran desechadas hasta que llegó un impulso, un impulso que tan sólo pudo obedecer, sin saber qué hacer se permitió no pensar y solamente actuar...

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9... Diez segundos...

Sus labios estuvieron juntos durante esos segundos, se acariciaron y cada pequeña grieta se llenó con la boca ajena hasta que con pasión y ternura, Berenice introdujo su lengua en la boca de Caro, causando así estremecimiento en todos sus cuerpos, ambos pidiendo más que los segundos ahora contados, tan sólo son segundos, pero aquel que haya vivido momentos con tanta pasión sabe que son eternos y a la vez se nos acaban en demasiado poco tiempo.

Se separaron, las miradas se encontraron y con bocas abiertas y deseosas, con miradas lujuriosas, Caro rompió el silencio.

- Te gustó? -

Bere pensó por un segundo y con resolución dijo mientras asentía con la cabeza.

- Me gustó...  Pero sólo esta vez ok?-

Tania








-Frustración... Un sentimiento por el cual todos hemos pasado. El amor de mi vida se ha ido, la he dejado ir y mayor error en mi vida, no he cometido.

La veo frente a mi, a un lado de mi... Cabello oscuro, piel tersa y morena. Canela en tus ojos, azúcar en tus labios y sal... Sal en tu corazón.

Siento que pierdo el tiempo mirándola, siento que mi vida se acaba cada segundo en el que ella no está conmigo... Siento frío, frío... Pero hay un calor. Un calor para seguir adelante, mi odio... Mi odio a ti amor mío, mi despecho y desamor por tu cuerpo. Mis deseos de tomar tus piernas y acariciar tus muslos; besar tus pechos y morder tu cuello mientras te hago el amor con tanta pasión que sólo podrás sentir lo que has perdido... Lo que has dejado ir preciosa.

Te odio por eso, porque nunca lo llegaste a sentir, porque no me dejaste mostrarte ese amor, porque fuiste impaciente... DIOS!!!! Cómo te odio???!!! Eres lo peor de mi vida, eres lo mejor de ella. Eres un cigarro de segunda mano, eres el olor antes de la lluvia... Eres mi amor... Eres mi odio... Eres mi reflejo.

Hasta ahora sé, tú que siempre me ves, gorda... Horrible!!! Por qué haces esto? Intento amarte, busco hacerte el amor, busco complacerte pero ya no puedo más.

Dejé ir a quién soy en realidad y ésta es quién ahora se refleja. Pero no durará para siempre, no permanecerá por el resto de mis días... No más, esta enfermedad, este vacío acabará.

La falta de amor, falta de comida, la falta de querencia, falta de familia... No tengo armas para defenderme, no tengo cubiertos. Este mal, este desorden, mal que me hace llorar y sufrir, mal que me hace perder la cabeza... Mal que se acabará tarde o temprano, porque puedo superar, con ayuda, con apoyo.

Venceré estas ideas, venceré a la anorexia y lo haré acompañada... Nada me detendrá!-

Tania dio un paso al frente sin observar la jeep liberty que, intoxicada, iba a una velocidad contra reglamentaria directo contra ella...

Un zapato de tacón negro, una idea, una convicción... Una mujer en el pavimento...

El otro

El otro

La noche empieza con el anuncio del búho y el canto del lobo... Otra noche más.

A un lado de mi, la mujer, la mujer que me ha cambiado la vida y que siempre buscaré hacer mía. Su piel es tersa y mulata, los labios son carnosos pero delgados; bellísimos labios! Su cabello danza en el aire al caminar adornando así su paso con el maravilloso olor de su ser... Y el roce con su cuerpo, oh! Cómo no añorarlo? 

Sufro al verla, sufro al sentirla pero no hay mayor goce en esta maldita vida... Que escucharla llamar mi nombre al aire.  

Es esta mujer la que me ha convencido, es ella quién me ha conmovido y es por ella que he decidido estar en las sombras... Pues mi mujer, se debe a alguien más.

A un lado de mi, la mujer...

No es su lugar, no debe estar y yo debería ser el primero en quitarle, pero no puedo controlar este deseo y fascinación a su ser. 

Oh flamantes espíritus! Oh sempiternos gemidos! Díganme qué debo hacer en este momento aciago!

La destruyo? NO!! 
La poseo? Cómo podría no quererlo? Es mi sueño, es mi calma y deseo. Si acaso tuviera una vida, sería de ella... Pero no debo moverme sin pensar.

Quizá?... Tal vez pueda!... Si, debería deshacerme del problema debería mat... 

Ella despierta, se me ha ido la noche. 

Le veo los ojos a mi sueño y las ideas desvanecen, cafés, profundos y sinceros... Sé que me querrán como se supone que lo hagan... Debo ser paciente, sólo seré el otro...

sábado, 26 de febrero de 2011

Tango del Silencio



Tus ojos, canela pura, me encuentran al otro lado de la sala pero, no emiten seña alguna de interés, simplemente recorren el recinto si prestar total atención a las diferentes criaturas y costumbres que se han albergado tan intrínsecamente en este espacio.

Mientras camino en medio de humanos y muebles, me acerco lentamente a las bebidas pero no sin antes buscar tus rosados labios, sonrientes, pero sin expresión verdadera. Inmediatamente el baile y la música de mis pensamientos toman el ritmo de mi corazón que, cual bandoneón argentino, canta a un compás de tangueo y seducción, pero no se elimina la duda, de si dicho tango sea un fracaso total.

Al igual que el resto de los seres presentes, tengo un interés, pero el mío va más allá de la carne, del placer... o de la simple compañía. Mis ideales son superiores y por ello casi imposibles. La pista de baile está frente a nosotros y  la pieza me lleva en un andante un tanto moderatto pero siempre creciendo.

Paso tras paso los violines en escena me acompañan. Cada vez más intensos, cada vez más stacatto. Acaban los requintos de la guitarra acompañante dando pie a un forte en mis intenciones. Sin embargo, al momento en el que tu mirada se encuentra con la mía, mis intenciones caen en un súbito piano y de ahí prosigue un diminuendo hasta que mi pieza pierde toda la fuerza antes obtenida, solo sigue el piano de mis pensamientos tocando acordes menores y "b" moles de preocupación.

Mis palabras se quedan mudas, como si mi orquesta hubiera tenido una terrible tragedia y todo el escenario hubiera caído encima de ellos... las dudas me invaden y me pregunto si habrá sido buena idea dirigir este concierto y bailarlo al mismo tiempo... seguramente no. Quizá haga falta un Da cappo...

Pero al ver tu sonrisa, ahora expresiva, seductora y compasiva, me llenan los compases incesantes del bandoneón, las emiolas y los calderones marcados en la partitura mi boca, entonces mis palabras fluyen y attacan con emoción las entradas marcadas por el director. 

Mientras se llega al finale la unión de ambas melodías, la de ella y la mía, comienzan a ayudarse con percusiones que provocan un ambiente excitante y elegante al mismo tiempo. Nuestra música se acaricia la una a la otra e intercambian notas como si de besos se tratara. Los compases y sistemas se entrelazan y las orquestas, completamente diferentes, mueven asientos e instrumentos.

Las afinaciones de nuestras tesituras conjugan la una con la otra compensando las fallas de los individuos. Las cuerdas de los violines sólo causan deseo y un acercamiento desafortunado al desenlace, guiando compás por compás, a ambos directores. 

Con un mezzo forte en el piano y un cambio en la armadura, el éxtasis y clímax de este concierto llega a los intérpretes, que no podemos contener al maravilloso sentimiento de inspiración que nos inunda mientras que regresábamos a la sala inicial. 

Nuestros cuerpos no se tocan, las miradas no se despegan, pues ambos escuchamos lo que nuestra orquesta logró. Entonces rompí el silencio entre nosotros:

- Hola, me llamo Edgar, y ¿tú?-
- Estefanía...-


 "Esos ojos que me miran, que me dejan sin aliento, que me encierran en las notas de este tango del deseo... es tu aroma que acaricia este cuerpo que se mueve al ritmo de tus besos".

- El Cuervo de Poe (Tango del deseo) -

miércoles, 6 de octubre de 2010

Mariana

Intenté escribir algo poético o inspirador... me temo que mis sentimientos no me permiten hacerlo. Las lágrimas llenan mi alma y sinto frustración en cada puño.

Sólo puedo decir Mariana, un placer conocerte y llegar a ser llamado "amigo".

Te quiero mucho... Por favor despierta, todos queremos ver esos ojos verdes otra vez, y si no, espéranos, vamos en camino, pero no pudimos recorrer la distancia que tú en la "carrera de la vida".